A 49 AÑOS DEL SECUESTRO Y ASESINATO DE "CARLITOS" SCAFIDE
La noche del 13 de enero de 1976, cuando el accionar de las bandas fascistas amparadas por el gobierno de Isabel Perón preparaban el ambiente para el golpe militar, fue secuestrado en Ensenada Carlos Scafide, trabajador de Propulsora Siderúrgica (hoy Siderar/Techint) y militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST).
Todos
lo llamábamos "Carlitos", era un querido compañero y reconocido
activista de esa fábrica y vecino muy querido de Ensenada.
Formaba
parte de ASIMRA, el gremio de los supervisores metalúrgicos. Eso no impedía que
tuviera un total compromiso con la lucha de los compañeros afiliados a la Unión
Obrera Metalúrgica (UOM) que enfrentaban a la dirección burocrática del
sindicato encabezada por Rubén “Negro" Diéguez, un burócrata entregador de
sus compañeros y aliado de las patronales metalúrgicas que termina muriendo en
un accidente de tránsito en 1984 cuando estaba enfrentando a la heroica
oposición Naranja que hizo temblar las paredes de este sindicato con un masivo
apoyo de las bases aunque no llegó a ser conducción.
Cuando
lo asesinaron, el PST ya venía de sufrir varios golpes, como la Masacre de
Pacheco (29 de Mayo 1974) y la Masacre de La Plata (4 y 5 de Septiembre 1975),
convirtiéndose Carlitos en el decimosexto asesinado del partido bajo los
gobiernos de Perón e Isabel.
Miembros
de la CNU (Concentración Nacionalista Universitaria) y la Triple A (Alianza
Anticomunista Argentina), organizaciones parapoliciales, que tenían vínculos
estrechos con el Estado peronista y con la burocracia sindical peronista, que
se identificaron como personal del Ejército, secuestraron de la casa de su
madre a Carlitos. También secuestraron a Salvador “Pampa” Delaturi, otro obrero
y reconocido activista de Propulsora, dejando sus cadáveres acribillados a
balazos y dinamitados como estilaban para que fuese un mensaje terrorífico a
todo el activismo. El 16 de Enero de 1976 fue secuestrado por una patota
vinculada a la Marina el trabajador y delegado de Astillero Río Santiago Mario
Peláez.
La
respuesta fue inmediata. Los trabajadores de Propulsora exigieron justicia.
Resolvieron en asamblea parar todos los turnos, desde el miércoles 14 por la
mañana hasta el sábado siguiente por la tarde. En Astilleros resolvieron paros
progresivos hasta el viernes. Hubo trabajadores de otras fábricas que se
solidarizaron con las medidas de fuerza como Petroquímica Sudamericana de Olmos
y Metalúrgica OFA de Villa Elisa. La Coordinadora de Gremios en Lucha llamó a
un paro para el siguiente martes, al que se sumó una línea de micros y varios
comercios de Ensenada. Se realizó un acto cuando enterraron a los compañeros,
al cual asistieron 600 trabajadores de Propulsora (aproximadamente la mitad del
personal de la fábrica) y por la movilización de los trabajadores se logró la
liberación de Mario Peláez que estuvo detenido y torturado varios días en el
Batallón de Infantería de Marina nº 3.
José
“el Petiso” Páez, histórico dirigente de Fiat del Sitrac Sitram y del
“Cordobazo” habló en el acto en nombre de la dirección nacional del PST. Señaló
que “la única posibilidad que tenemos los trabajadores de frenar estos ataques
es nuestra movilización y nuestra organización para la defensa, en cada
fábrica, en cada barrio, en cada lugar de trabajo; denunciando la tolerancia
del gobierno y exigiendo la investigación y el castigo del salvaje crimen”.
A 49
años del asesinato de Carlitos Scafide, sus cres. de ayer y de hoy, seguimos
exigiendo juicio y castigo a los responsables de su muerte. Cuando lo
asesinaron sólo tenía 29 años, pero su vida y militancia son un ejemplo para
las nuevas y viejas generaciones de militantes revolucionarios que día a día
dedican sus vidas en defensa de la clase obrera y en la lucha por un gobierno
de trabajadores y el socialismo.
Carlos Scafide, compañeros asesinados y detenidos-desaparecidos del PST, ¡Presentes! ¡Hasta el socialismo, siempre!
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